¿Qué son las tarjetas biodegradables?
Las problemáticas ambientales que afectan al mundo entero, nos comprometen y piden a todos ser parte de la solución. Es por eso que las empresas están comenzando a replantearse la forma de gestionar sus impactos.
Históricamente se creía que las empresas tenían un solo objetivo: ser entes dedicados al ofrecimiento de servicios y productos, con el fin de obtener rentabilidad económica. Sin embargo, hoy en día está surgiendo e instalándose cada vez más el término de triple impacto, el cuál abre las puertas a una nueva perspectiva con miras en el desarrollo sustentable.
Uno de los problemas trasversales a toda la sociedad es el generado por la gestión de residuos. Los problemas derivados de la mala gestión de los mismos son variados, y muchos asociados al gran enemigo de la naturaleza: el plástico. El plástico presenta la gran dificultad y preocupación de ser un material que, una vez descartado al ambiente, tarda CIENTOS DE AÑOS en degradarse. Esto quiere decir que, el primer plástico que descartaste en tu vida, seguirá dando vueltas por el mundo cientos años más, contaminando aguas y suelos y corriendo el riesgo de ser ingerido por fauna que resultará damnificada.
Existen distintas acciones y medidas que se están llevando adelante por distintas empresas e individuos para combatir esta problemática. Una de ellas es la creación de las TARJETAS BIODEGRADABLES.
¿En qué consiste una tarjeta que sea biodegradable?
Las tarjetas de tipo bancarias normales actualmente se fabrican 100% de PVC combinado con aditivos. El PVC es un plástico que combinado con los aditivos clásicos del mercado adopta características flexibles, resistente al agua y muy duradero. El 40% de este material es proveniente del PETRÓLEO (famoso por ser una fuente de energía no renovable que causa una contaminación altísima) y el resto se compone de cloro y aditivos.
Dado que erradicar las tarjetas de uso personal actualmente es algo inviable, lo que se hizo fue repensar sus materiales de fabricación, para disminuir su impacto sobre el ambiente. De esta manera, distintas alternativas se encontraron:
- Tarjetas con aditivos que permiten que los microorganismos del suelo las degraden con mayor facilidad una vez descartadas. En cuestión de meses ya fueron degradadas!
- Tarjetas fabricadas con un material biológico renovable llamado ácido poliláctico (PLA) reemplazando al PVC.
- Tarjetas hechas con material reciclado (muchas veces recuperado de sitios contaminados).
- Tarjetas hechas de PVC reciclado (al reutilizar el plástico ayudamos a generar menos cantidad, sin embargo el problema a la hora de descartarlos será el mismo)
Si bien el camino aún es largo, y debemos encontrar la manera de disminuir al mínimo indispensable la utilización de plásticos, acciones como estas son las que nos permiten generar un impacto positivo en la sociedad (a través del compromiso y la concientización) y disminuir nuestros impactos negativos sobre el ambiente.
Sumate al cambio eligiendo que tu consumo sea cada vez más amigable con el ambiente y la sociedad!
